O’Higgins cayó ante Cobresal por el marcador de 3-1. A pesar de comenzar ganando, los celestes acumularon su cuarta derrota consecutiva y aún existe una remota posibilidad de descender.
A una derrota y ocho goles se encuentra O’Higgins del descenso, si bien es cierto casí imposible que ocurra, la hinchada celeste se impaciente ante lo que es la peor temporada de O’Higgins desde su retorno a Primera División en 2006.
Un poco más de 100 hinchas movilizó O’Higgins a El Salvador, para ver el cotejo de los rancagüinos ante Cobresal. Se esperaba un partido parejo entre ambos cuadros qué han estado lejos de realizar un buen cometido a lo largo del campeonato.
Desde un inicio O’Higgins sufrió en el estadio El Cobre. Fue el conjunto local quién tuvo las primeras oportunidades del partido.
Pero quién abrió el marcador fue O’Higgins. Ya antes del gol, Arnaldo Castillo avisó en un achique tapado por Requena. Fue el propio delantero Paraguayo quién convirtió el gol a la media hora de juego.
El «9» Celeste aprovecho un pase errado de la defensa de Cobresal, para recibir, controlar y disparar desde fuera del área. Colocado tiro de muy buena factura que puso el primer tanto del cotejo. Golazo para lo que era una gran satisfacción celeste.
Después del gol y ante todo lo predicho, el conjunto Celeste se vino abajo y se mostró la peor versión de lo que va de este pálido año.
Tan solo ocho minutos después de abrir el marcador, Cobresal respondió con un disparo de Cristopher Mesías, disparo desde lejos que encontró una débil reacción por parte del portero Diego Carreño qué dio un reblte largo, que fue capturado por Andrés Vilches, y que para mala fortuna celeste, el delantero finiquitaba el empate.
Entremedio de dudas y el cansancio de la altura se fue al descanso empatando.
En el segundo tiempo Cobresal repitió la fórmula del gol y se puso en ventaja. Mesías en una jugada Maradoniana burló la defensa de O’Higgins, entró hasta el área y disparó. Intervinó Diego Carreño y nuevamente dejó el rebote largo para que le quedará a Andrés Vilches, eludiera al portero y solo ejecutara el 2-1.
Sin reacción O’Higgins deambulo por el campo de juego, donde solo era salvado por las noticias que llegaban por radio del partido entre Cobreloa y Católica. De vuelta en cancha, caía el 3-1 para Cobresal, en una gran definición de Leo Valencia, que ante el achique de Carreño definió fácilmente ajustando el disparo al palo más lejano.
Golpe total y derrota para O’Higgins. Que se salvará del descenso si es que no pierde por menos de ocho goles ante Cobreloa. Que ocurra es prácticamente imposible, pero no debe tapar la vergüenza de pelear hasta la última fecha por descender, en el año que la dirigencia y plantel, prometió volver a Copas internacionales a la hinchada celeste.