Con una cateogrica derrota de 3-0 O’Higgins cerró la temporada ante Cobreloa. La diferencia de gol salvó a La Celeste de caer al descenso y jugar en la B para 2025.
Ya en la semana Víctor Fuentes, anunciaba qué había que jugar con profesionalismo y mostrar una buena cara, pero nada de eso sucedió. Un O’Higgins timorato no supo como jugar ante un Cobreloa, que buscó hasta el último balón para lograr un imposible.
Tan solo cuatro minutos de juego, le bastó a los visitantes abrir el marcador. Nahuel Donadell, la otrora figura de General Velásquez en 2019, remató cruzado desde el vértice del área y tocando el poste celebró el primer gol para Cobreloa.
La anotación desesperó al público que pese al mal momento, respondió para apoyar al Capo. Antes de que finalizará el primer tiempo Cristian Insaurralde con un tiro de tijera anotó el 2-0, marcador con el que se fueron al descanso.
Con el resultado y la actitud mostrada sobre el terreno de juego, hinchas Celestes colnaron la paciencia e ingresaron a sectores de palco y Marquesina, protestando y rompiendo los protocolos de seguridad.
Estos actos provocaron un retraso cercano a los 50 minutos, para el inicio al segundo tiempo. Pero el juego finalmente se reanudo en medio de un tenso momento.
Y tan solo a los dos minutos de reanudado el juego, Tomás Roco colocaba el tercero en el marcador.
Sin ganas de más, O’Higgins hizo correr los minutos, defendió el absurdo marcador colocando más defensores y cerró el partido. Desastroza manera de terminar la temporada, donde se espera una fuerte autocritica en los próximos días para revertir la situación en la pr óxima temporada.