Derrota Celeste ante Audax Italiano en el Bicentenario de La Florida. El conjunto de Víctor Fuentes quedó undécimo en la tabla de posiciones con 31 unidades.
Un partido para ganar era la consigna en la previa del juego disputado el Lunes por la noche. Ante un rival en el papel inferior y luego de una gran victoria ante Unión Española, O’Higgins esperaba asegurar tres puntos para aumentar la confianza en el último tramo del torneo nacional.
Nada más lejos de lo que ocurrió en realidad, ya que los Celestes fueron presos de sus propios errores, lo que significaron una dolorosa derrota ante los itálicos.
Con más actitud que fútbol, Audax superó a O’Higgins. Y el inicio de la victoria llegó de la manera más dolorosa para los Celestes. Se jugaba el minuto 23, cuando el portero de O’Higgins, Diego Carreño se enredo en su juego de pies y su salida de balón terminó en los pies de Manuel Cecchini.
El jugador de Audax, Aprovechó el regalo del guardameta y con facilidad empujó el balón a la red. Doloroso blooper para abrir el marcador enfrente de los ojos de los hinchas Celestes.
Sin claridad O’Higgins fue en busca del empate, donde nuevamente en el tranco final de la cancha faltó lucidez para definir. Audax, en sus propias necesidades en varios tramos del juego prefirió aguantar el marcador, en vez de ir por una segunda diana.
Los 2500 espectadores, que asistieron al estadio se deseperaban al ver como ambas escuadras no podían encontrar claridad en el juego y desperdiciar buenas jugadas.
Los minutos transcurrian y la desazón celeste se agigantaba al ver que el tiempo estaba cu.mplido y comenzaban los descuentos, en ese momento llegó la debacle.
Minuto 92 de juego y un balón qué parecía perdido fue recuperado por parte de Audax, para no entregar un saque de banda a O’Higgins. La defensa celeste aturdida se quedó inmóvil al ver como ese balón recuperado caía en los pies del delantero Jeraldino.
Solo ante el portero convirtió el segundo tanto el ex Sporting de Gijón y le entregó un duro mazazo a O’Higgins qué retornó a Rancagua con las manos vacías.