El elenco de «Paqui» mostró un gran primer tiempo en Talcahuano, pero los errores defensivos lo dejaron con las manos vacías.
Bajo el frío y la niebla de Talcahuano, O’Higgins retornó a la competencia de Primera División enfrentando a Huachipato.
El inicio de la segunda rueda mostró cambios en el conjunto celeste. Donde la gran novedad fue la no inclusión de un centrodelantero en su esquema inicial. En su lugar, O’Higgins incluyó a Martín Sarrafiore en ataque, haciendo labores de un símil de “falso 9”. Sarrafiore fue apoyado en ataque por los desbordes de Rodrigo Godoy, más las apariciones de Bryan Rabello.
Si bien Huachipato, se creó jugadas de real peligro, el primero en golpear la mesa fue La Celeste. Cuando se jugaban los 22 minutos, O’Higgins pudo hilvanar la jugada más sofisticada del partido. En una conexión entre Sarrafiore y el juvenil Godoy, culminó en el pase a Rabello, que en el centro del área sacó un violento remate al ángulo, que terminó en el primer gol del partido.
Con la ventaja 1-0 a favor de O’Higgins, el juez Piero Maza dio por terminado el primer tiempo.
En el segundo tiempo, todo cambió empezando por la mano involuntaria de Nicolás Garrido que le dio el primer penal a Huachipato. En el punto penal, se dispuso a lanzar Lionel Altamirano, que batió al portero Carabalí y marcó el empate 1-1.
Luego del empate, el compromiso se volvió más rocoso y de mediocampo. Lamentablemente, Garrido en O’Higgins no estuvo en su noche y cuando se jugaban los descuentos, cometió un segundo penal. Lo que además le significó su expulsión por doble amarilla.
Como si fuera una pelea de boxeo, Altamirano se dispuso a lanzar nuevamente ante Carabalí y el delantero de Huachipato, también se quedó con el segundo round. Lo que terminó siendo la victoria acerera sobre el capo.
O’Higgins retorna a la región con las manos vacías y ya debe cambiar la página, porque este domingo jugará su próximo partido cuando reciba a Colo-Colo.